Soledad

Esta es la mas seria de las historias que he escrito, os traeré actualizaciones pero con menos frecuencia que con las demás. Como con la mayoría de mis proyectos, esto es un WIP, así que paciencia, avisaré también de cualquier cambio.



1

Se escucha el fuerte sonido de sus botas a lo largo del pasillo, va dando grandes zancadas como huyendo, su largo pelo rebota en su definida espalda, sus...
-¡Francisco! ¿Esta bien el ejercicio que ha hecho su compañera Diana?- Dice el canudo profesor señalando a la pizarra y yo sigo el brazo y miro los números escritos, niego con la cabeza- Pues sal a resolverlo- dice con su irritante tono mientras el bigote se le mueve como  las olas del mar.
Al llegar a la pizarra veo un calvario de números y letras, intento no borrar demasiado pero acabo empezando de nuevo. Cuando arreglo ese estropicio le hago una seña al profesor y me voy a mi asiento. -Muy bien Francisco.
Cuando por fin suena la campana podemos salir al pasillo a esperar a que llegue el siguiente profesor, Clemen, un chaval de mi clase, corpulento de pelo castaño y que juega en el equipo de fútbol conmigo le tira una bola de papel a Rafa, uno aún mas corpulento que juega en el de baloncesto, Rafa se dirige después con la bola en la mano a Clemen. Alex, Pablo e Misma están a mi lado apoyados contra la pared, enfrente de nosotros está Diana con su inseparable amiga Gema y con David.
-Hola Frank- No hace falta que gire la cabeza para saber quien era.
-Hola Sergio. ¿Se lo dijiste?
-¡Que no se lo voy a decir!-Dice moviendo las manos de forma cansina-¡Anda ya!
Le hago una seña con la cabeza, su profesor está entrando por la puerta,me hace un gesto con la mano y se va arrastrando los pies por el pasillo, a Sergio le conozco desde antes de tener memoria. De espaldas es idéntico a mi, suficientemente corpulento para rellenar la camiseta pero no demasiado, y de frente lo suelen confundir con un hermano que no tengo, mismo pelo mismos ojos, incluso hemos desarrollado mismas expresiones faciales.
-¿Presi que tenemos ahora?- Grita Clemen levantando un brazo y comiendo unas patatas de paquete con la otra.
-Ética-Responde David- Y gracias por decirme presidente ojalá algún día llegue a serlo.- Sin lugar a dudas David es la persona a la que más odio de todo el instituto, es hipócrita, creido y manipulador. Prefiero tener el mínimo contacto con él.
Cuando llega el profesor yo me siento con Isma.
-Hoy vamos a hablar de algo que los políticos hacen mucho…
-Robar, reírse en nuestras caras, exculparse…- Dice David y a la vez arquea las cejas.
-También pero no.
-Mentir- digo casi como si fuera un reflejo.
-Exacto, mienten, engañan, ocultan información, todos lo hemos hecho y no es malo, no del todo, el ser humano siempre intenta buscar el bien para si mismo y aveces es necesario mentir para eso
-Pero eso es egoísta.
-Si, pero todos somos egoístas, por ejemplo mentirías para librar a tus padres de la cárcel
-Em… si, supongo…
-Que rollo- me dice Isma casi sin mirarme. Yo le afirmo con la cabeza y me miro.-¿ Has visto que ha salido el nuevo juego de Andrómeda?
-Si, vi la review de Gamers.
-Parece que por fin han vuelto a la esencia.
-Después de 5 juegos…
Alex y Pablo se giran para poder hablar.
-Sinceramente me decepcionó la cinemática inicial, nos la vendieron bien en el E3 y ahora tiene unos gráficos de pena.
-¿¡Pero que dices subnormal!? ¿Tu lo has visto bien?-Le responde Isma a Alex.
-Si y es una mierda.
Isma saca el móvil y pone un vídeo del videojuego, se lo pasa a Alex y Pablo por debajo de la mesa para que el profesor no lo vea y se lo confisque.
Nos pasamos la hora entera discutiendo de videojuegos hasta que suena el mismo timbre que nos encierra y nos libera cada sesenta segundos.
-Bueno la semana que viene seguiremos.
Mientras recojo mis cosas y las meto en mi mochila me surge  una seria pregunta.
-¿Que tenemos ahora?
-Casa.
-¿Ya? Que rápido.
-¿Rápido? A mi se me ha hecho eterno
-¿Nos vemos esta tarde no?
-Llegaré un poco tarde, tengo partido.
-¿Donde?
-En la Virgen de la Macarena.
-A bueno entonces cuando acabes te recogemos.
-Vale, hasta luego.-Digo enérgicamente mientras me despido de mis amigos. Y salgo pitando de esta cárcel disfrazada de instituto.
Me voy apresuradamente de clase hacia la calle, me sorprende ver paraguas.
Veo que a la entrada de la calle está la madre de David, me saluda pero yo hago como si no la hubiera visto, la odio casi tanto como a su hijo.
-Te estaba esperando - Sergio que siempre va a rastras a todas partes solo corre cuando sale de clase, y si yo he sido de los primeros en salir el abrió la puerta.
-¿Me voy contigo?
-Si.
-Vaya, creía que mi madre trabajaba de noche.-Ambos nos dirigimos a un todoterreno negro acondicionado para la sillita de la hermana pequeña de Sergio.
-Hola Frank- La voz del padre de Sergio es como una armoniosa canción.
-Hola- Respondo enérgicamente.
-¿Que tal está?
-¿Quien?- La pregunta de Sergio es tan rara que frunzo el ceño de la impresión.
-Quien tu sabes - Me dice con cara picarona.
-¡Ah! Em bi… Y yo que se. ¿Porque tendría que saberlo?- El y yo nos entendemos a la perfección y casi necesitamos palabras para comunicarnos, lo que me pasa hoy es que estoy nervioso por el partido que tengo que jugar.
-He oído que le gustas.
-Si, ¿como Lidia no?
Sergio se ríe casi sin emitir sonido- ¡Oo eso era una broma!
-Pues a mi no me hace gracia.
-Pero esta vez va en serio, D va a ir al partido hoy, quieren apoyarte en un partido tan importante.
-Isma no lo sabe.
-Si, bueno no, pero seguro que irá también, irán varias personas, yo, si mi padre me deja.
-Cuando acabes la tarea.
-Vale
-¿Que calle es esta o la siguiente?
-La siguiente- Esa pregunta es tan frecuente como la salida del sol- Bueno, nos vemos cuando sea Sergio, ¡Adios!- Me bajo del coche y Sergio saca la mano por la ventanilla para que se la choque.- Adiós y gracias.
-Adios.
Me voy caminando con las manos en los bolsillos y mirando al suelo, absorto en mis pensamientos intentando recordar todo lo que ha pasado a lo largo del día.
“He llegado al instituto, he hablado con mis amigos, Diana estaba preciosa hoy,Alex no tiene ni idea de videojuegos, hemos quedado después del partido, no es después sino durante “
Cuando me quiero dar cuenta he pasado mi casa y me doy media vuelta.
66,65,64,63, en ese último casa fue donde di mis primeros pasos, aprendí a hablar y acogió tantas celebraciones.
Subo el escalón que hay antes de la puerta y meto la llave en la cerradura, doy tres vueltas a la llave y haciendo un sonido metálico abro la cancela verde que con el paso del tiempo se le ha ido la pintura.
Luck, mi fiel labrador de pelo blanco y cara amigable estaba tumbado enfrente de la puerta, mueve la cola y sonríe mientras me acompaña por el patio, yo le acaricio la cabeza y miro si le queda agua. Cuando llego a la puerta Luck se pone enfrente impidiéndome abrir, le aparto y meto la llave, había estado lloviendo así que la puerta está hinchada y cuesta abrirla.
Luck va directamente a la cocina, la puerta está cerrada así que se para sentado mirándome, yo abro la puerta y Luck se va a olisquear en busca de su comida.
En la encimera hay una olla, la destapó y hay un caldo de puchero que tiene muy buena pinta.
-¡Luck ven!- Dejo mi mochila en la cocina al lado de la puerta y entró al salón. Las ventanas están cerradas a cal y canto, las abro y cojo el móvil que está en un cajón debajo de la televisión. Pulso el botón de encendido y a los pocos segundo el teléfono vibra.
Me siento en el segundo escalón( el más ancho) de la escalera y Luck se sienta conmigo.
-¿Que tal todo Luck?- El perro no responde como es de esperar así que le acaricio por detrás de las orejas y el cierra los ojos.
Escucho el chirrido de los frenos del coche de mi padre.
-Venga Luck- Mi padre entra en el patio y cruza el umbral de la puerta.
-Hola- Dice muy agotado.- ¿Que tal?
-Bien,¿y tu?
-Mucho trabajo.
Le preparo la comida a Luck y lo saco al patio donde pasa la mayor parte del tiempo cuando no podemos estar con él.
-Recuerda que tengo partido hoy.
-Si claro.
-Y después me recogen mis amigos y damos una vuelta.
-¿No te ducharás?
-Si en el estadio. ¿Y mamá?
-Trabaja de tarde.
Nos ponemos a preparar la comida, el calienta el puchero y yo preparo la mesa. Los dos nos sentamos enfrente de la televisión mientras comemos. Somos unos sacos de boxeo de malas noticias… Crisis, accidentes de tren, conflictos políticos. Nos acabamos toda la comida y recogemos los platos después de un breve descanso. Yo subo las escaleras y me pongo a jugar a la consola, dejando la tarea para el fin de semana. Veo que paco, un amigo y compañero  de equipo está conectado así que me pongo los cascos e inicio el chat de voz.
-Hola!
-¡Hola Frank! ¿Irás al partido no?
-Si claro, ¿Y tu?
-Si ¿Que posición crees que me pondrá hoy?
- De mediocentro defensivo. Nunca sabe donde ponete pero siempre te pone ahí. ¿Y yo?- Digo en tono burlón.
-Em… ¡De delantero!
- Si seguro.
Nos pasamos un buen rato jugando y charlando por el micro hasta que nos damos cuenta de que faltan apenas treinta minutos para que empiece el partido.
-¡Atiza que llegamos tarde!
-Ostias si, corre Franky corre.
-Jajaja venga hasta luego.- Apago la consola, me cambio de ropa a una velocidad vertiginosa y preparo la mochila a la misma velocidad.
-Papá nos tenemos que ir.
-Vale, ¿lo llevas todo?
-Claro.
Mi padre me lleva al polideportivo y me reúno con mis compañeros.
-Hola míster.
-Gutierrez llegas tarde- Dice ofreciéndome una mano para entrar al corrillo, me uno y salido a unos cuantos con un leve movimiento de cabeza.-Hoy nos enfrentamos a los primeros de la tabla señores, si ganamos estaremos a dos puntos de ellos, este partido es muy importante y os pido un esfuerzo extra. La alineación sera de Frank en la portería, con Javi, Juan y José defensoras, paco mediocentro, Alex y Cristian laterales izquierdo y derecho. Y hoy jugamos con todos los delanteros menos Clemen.
El discurso del míster no hace mas que ponernos nerviosos y en el calentamiento se nota, el polideportivo es enorme y aunque esté casi vacío impone mucho.
Empieza el partido y la superioridad de nuestro rival es muy clara. A los veinte minutos y tras rechazar un tiro veo a Diana en las gradas, cierro los ojos y los abro fuertemente para ver si me engañaban pero no, esta ahí, y no solo ella sino Sergio, Alex, Gema y otros más, se levantan y me saludan, yo solo me limito a sonreír.
-Frank en el partido.
El entrenador se ha dado cuenta de que estoy distraído y aunque está muy lejos tengo que estar concentrado. El tiempo pasa volando, intervengo mucho y el portero rival muy poco, cuando el árbitro pita  el final del primer tiempo todos vamos exhaustos a los vestuarios.
-El partido está siendo complicado señores…- Yo mientras escucho al míster de fondo pienso en Diana, estaba ahí, Sergio no mentía ¿Porqué ha venido?- ¿Tienes alguna sugerencia Frank?
Esa pregunta me pilla completamente desprevenido y tardo un instante en procesarla.
-Emm… si, el centro está hundido, el doble tridente no nos está funcionando, necesitamos un mediocentro defensivo.
-Es verdad.-Dice Javi- Su delantero es demasiado fuerte.
-Muy bien entonces el DC se va a SD, los laterales siguen igual y Paco se va al fondo. ¿Todo bien?
-Sí- Respondemos varios a la vez. En los partidos el entrenador siempre tiene en cuenta mi opinión, ya que soy quien sufre directamente los errores de los demás.
Pasado un rato el árbitro que está en la puerta del vestuario nos avisa de que tenemos salir. Nos colocamos en las posiciones esta vez con menos ataque y más defensa. Mientras me intento concentrar y lo único que hago es mirar a las gradas a ver si siguen allí, que no es un sueño.
La nueva alineación funciona, no solo porque marcamos a los pocos minutos de empezar el segundo tiempo, sino porque los porteros intervenimos lo mismo aunque ellos sigan teniendo la posesión.
-Frank- Me dice Paco que se había retrasado hasta mi posición durante una larga posesión nuestra.- Esto está tirado, si les damos donde les duele podremos ganarles.
-Sabes que al igual que nosotros pueden hacer cambios de alineación.
-Si pero ahora con mas defensa si se vuelcan en el ataque les podemos ir a la contra.
- Es verdad, sinceramente ésta parte esta siendo aburrida.
-¡Paco! A tu puesto. Grita el entrenador desde el banquillo.
-Bueno.
-Mejor vete a tu sitio.
El resto del partido lo paso tumbado porque el cansancio de los rivales del primer tiempo les pasa factura.
Cuando acabamos el partido todos lo celebramos, cogemos al que marcó el gol en brazos y a mi me dan palmadas en la espalda por las paradas del primer tiempo.
Miro a la grada y Diana está dando saltos sonriendo de oreja a oreja.
Nos duchamos y me pongo la ropa que había metido antes en la bolsa. Salgo fuera del estadio y me encuentro con mis amigos.
-Hola
-Enhorabuena Frank.- Me dicen varios a la vez.
-¿Te vienes con nosotros?
-Si, le doy la bolsa a mi padre y voy.
Busco en el aparcamiento el coche de mi padre. Le encuentro dentro leyendo un libro.
-Hola.
-¿Que tal el partido?
-Bien, hemos ganado.
-Muy bien, ¿Te vas con tus amigos?
-Si, ¿puedes llevarte la bolsa?
-Claro, hasta luego pasalo bien.
-Gracias adiós.
Me voy con mis amigos que estaban en un círculo y cuando me acerco me dejan un sitio.
Mucho después estamos sentados en los bancos de una plaza del dentro de la ciudad.

#Anecdota graciosa#

Todos reímos a carcajadas.
-Vente un momento conmigo a ver esto.-Le dice Alex a Sergio
-¿Que?¿El que?
-Ven Gema que te tengo que contar una cosa.
-¿Como?
Cuando me dar cuenta estamos Diana y yo solos en el banco.
¿Me han dejado solos con ella intencionadamente? ¿O ha sido pura casualidad? ¿Lo saben? ¿Si lo saben como lo saben?
Una simple mirada a Gema me confirma todas mis sospechas.
No se que decir, la miro y me pongo nervioso, me sudan las manos, no se que decir. Cuando ella se va a levantar noto que es el momento, ahora o nunca.
-¡Diana!- Digo demasiado alto- Gracias por recomendarme el libro.
-¿Te gustó?
-Si mucho. Aunque hubiera preferido que se quedara con Jake.
-Si ya ves...
Después de un largo rato hablando nos miramos a los ojos y siento como si hubiese llevado toda la vida juntos, cosa que no me importaría.

Me siento muy nervioso, el sonido Dr la gente reír, hablar, gritar, recuerda a la gente de un teatro, en el cual yo tengo que interpretar.
Cojo fuerzas, trago saliva y me dispongo a hacer la temida pregunta.
-¿Diana?
-¿Si?
-Em… ¿Te gustaría…
-Claro por supuesto- Su rápida reacción fue acompañada de un beso.
Sus labios sobre los míos, su mano en mi pecho queriendo ahondar en mi interior, en mi corazón.
Yo.mientras sin saber que hacer contengo la respiración, temeroso de que todo eso solo fuese un sueño, uno bello y agradable, pero sueño al fin y al cabo.
Pero cuando se separó, todos mis temores se disiparon, me tiene sujeto de una mano y la otra baja para encontrarse con la restante.
Me mira con unos ojos como el cielo cubierto por un manto oscuro. Me sonríe de oreja a oreja, dejando ver esa frontera que hasta hace unos instantes no había podido traspasar.
Escucho perfectamente el latido de mi corazón, fuerte pero relajado, ya tiene compañía.
                                   ~~~
-¡Ya hace tres meses que estamos juntos!
-Si, justo mañana.
-¿Y que vamos a hacer para celebrarlo Franky?
-No es precisamente una celebración, mis padres quieren conocerte.
-A bueno, asi también te presento yo a los míos.
-Si…
-Bueno pero después quiero hacer algo contigo.
-No te preocupes, te llevaré a un sitio que te encantará.
-No te gastes mucho dinero Franky
-Tranquila eso solo fue una vez.
Antes de lo que yo creía sonó el timbre que nos avisa de que podemos irnos a casa.
A la salida me despido de mis amigos y espero a Diana. Cuando llego le doy la mano y nos vamos por el camino que hacemos todos los días hasta nuestra respectivas casas.
-¡Frank!-Me dice una voz cuando estaba apunto de cruzar el paso de peatones.
-¿Que?
-Frank yo me tengo que ir que tengo prisa, hasta luego.
-Hasta luego Di. ¿Que quieres Sergio?
-Que se me había olvidado darte tu reloj que te lo dejaste en mi casa.
-¡Ah gracias!
-Adiós Frank
-Adiós
Cuando voy a cruzar la calle noto un fuerte golpe en mi cuerpo, el cielo y la tierra cambian de posición y de repente, oscuridad.


2

Cuand noto un fuerte dolor en la parte izquierda de mi cadera abro los ojos emitiendo un gemido. Estoy de cara a una superficie blanca, es peso de la gravedad me impulsa hacia allí así que supongo que estoy tumbado, me gro para ver donde estoy y me sorpresa es suprema, estoy en el interior de una ambulancia volcada hacia la izquierda.
La camilla la tengo a mi izquierda y el techo a mi derecha, ambos muy cerca de mi. Puedo ver una gran cantidad de utensilios médicos, enfrente unos cajones abiertos por la acción de la gravedad y una pared blanca igual a la que estoy apoyado.

Me intento incorporar pero las fuerzas me fallan, me duele todo el cuerpo pero en especial la cadera y la pierna izquierda. Lo intento una segunda vez y me logro sentar, con lágrimas en los ojos puedo ver por la ventanilla que está amaneciendo, o anocheciendo, no estoy seguro.

Hago varios intentos de levantarme y al fin lo consigo, agarro el mango de la puerta trasera de la ambulancia para poder abrirla, aunque como está tumbada tendré que hacer fuerza. Veo un bisturí sobre una repisa, lo agarro y salgo por la puerta.
Desde fuera veo varios vehículos, algunos con cristales rotos, a mi derecha un alto muro, a mi izquierda un polígono industrial, lo reconozco al instante, se encuentra a las afueras de la cuidad, cerca de mi casa. "Tiene que haber algo en la arte delantera que me pueda servir" Pienso, y me dispongo a caminar torpemente hacia la cabina del conductor, cuando estoy a mitad de camino veo un zapato apoyado en la ventanilla, aprieto fuertemente el arma improvisada y digo:"Hola". No obtengo respuesta.Lo repito aún mas alto pero nada. Sigo caminando aunque se que lo que voy a ver no me va a gustar. 
Me tengo que agarrar fuertemente al vehículo para no caer, el conductor de la ambulancia está sobre la ventanilla izquierda, tiene un brazo rodeando el asiento y el otro apoyado en el volante, una pierna en el otro asiento y el otro en una postura algo antinatural. En la cabeza tiene un agujero de bala en la mejilla izquierda, todo el lugar está manchado de sangre. Sin decir nada, sin pensar en nada me voy cojeando, descalzo y con ropa del hospital sobre una autovía llena de vehículos abandonados hacia mi casa. Lo único en lo que puedo pensar es en el cielo rojo (¡rojo tenía que ser!), efectivamente, estaba anocheciendo.

Cuando llego a la barriada donde me crié veo que no hay ninguna luz encendida, la luz de la luna ilumina unas calles llenas de cristales rotos, algunas casas tienen las puertas abiertas y los grandes ventanales han dejado de existir y en su lugar solo hay un marco de aluminio, un coche está estrellado sobre la rotonda, no veo ningún cuerpo, pero eso no me calma, algo malo ha debido de pasar.
Me cuesta la misma vida subir la cuesta que lleva a mi casa, siento una sensación de vacío inmensa mientras camino, obviamente no llevo la llave encima, así que cojo una maceta que está al alcance desde fuera y la estrello contra el suelo, en la oscuridad y la tierra veo un destello plateado, una llave de repuesto para ocasiones como ocasiones como esta. Me dirijo a la puerta y con un súbito movimiento de muñeca abro las puertas. 
La casa huele a cerrada, está muy oscuro. No parece mi casa, entonces desde la planta de arriba escuchó un sonido y una figura baja las escaleras corriendo, antes de que se aproximara demasiado digo: "Luck sienta". La figura oscura se sienta escucho el sonido de su respiración acelerada.
Entro al pasillo y cierro la puerta, una vez dentro voy al salón, enciendo todas las luces y abro todas las ventanas, todo está revuelto, hay un par de bolsas en el sofá, las abro y lo único que veo son un montón de pilas, medicamentos y un par de lamparas. 

Me voy a la parte de arriba en busca de mis padres, pero nada.
Me dirijo a mi habitación y es la única parte de mi casa que tiene la puerta cerrada, cuando abro la puerta veo todo exactamente como lo dejé.Lo primero que hago es mirar el reloj.


Menos mal que Luck está ahí y me da un toque con el hocico pidiendo que lo acaricie. Conmocionado me tumbo en mi cama. "Luck hora de dormir". El perro se va hacia la canasta de la cocina. Cierro los ojos fuertemente, todavía viendo los números que marcaba el reloj.

22:03. 25-11-13

Habían pasado dieciocho días.



3

Cuando me despierto deseo estar con mis padres, con los ojos cerrados me reincorporo con la esperanza de que estén ahí.

Al abrirlos veo a Luck que está debajo de mi cama, quieto, esperando al lado suya una pelota con la que solíamos jugar. Cojo la pelota y la hago rodar por el corredor y yo bajo las escaleras mientras Luck me sigue pelota en boca.

Al bajar las escaleras lo encuentro todotal y como lo dejé, esa rutina duró dos, tres, puede que más quien sabe. Hasta que un día sin motivo alguno empecé a cantar, una vieja canción de los Rolling Stones, me sentía mas vivo que nunca.

~~~

Me despierto y miro el reloj, nueve y cuarto de la mañana. Hoy es un nuevo día. Pego un salto de la cama y silbo para que Luck venga a hacerme compañía. Busco en el armario algún chándal cómodo y me quito el camisón que me pusieron... En algún sitio.

Me dirijo para la puerta y pulso el interruptor. Las luces se encienden así que las apago.
-Vamos Luck

Me dirijo al cuerto de baño y giro el grufo para dejar salir un chorro de agua y le lavo la cara cuidadosamente y me la seco con una toalla.

Bajo las escaleras y allí cojo el teléfono mientras pulso las teclas me voy para la cocina y compruebo que todos los electrodomésticos funcionan.

Todos funcionan pero nadie contesta al teléfono, llamo una y otra vez a familiares, amigos e incluso a la policía pero nnadie más que la estática me contesta. Dejo el teléfono donde estaba y salgo de casa cogiendo las llaves, luck se viene conmigo.
Llamo a mis vecinos esperanzado con que alguien conteste. La mayoría de ellas están con las puertas cerradas. Tras llamar a tres casas sin respuesta entro en una con la puerta abierta. El panorama es similar al de.mi casa, bastante desorden, botellas de agua y varias mochilas cerradas, pero por el resto nada.
Empiezo a agobiarme y Luck me lo nota, me lame la mano, diciéndome que no me preocupe, que algo ha tenido que ocurrir para explicar que no haya nadie mientras yo estaba... ¿En coma? 
Lo último que recuerdo es estar en clase
 Doy un traspiés y caigo al suelo, la habitación da vueltas a mi alrededor, el corazón se me acelera. Me abrazo a Luck para intentar tranquilizarme. Debería acercarme al...
Mis pensamientos son interrumpidos por el sonido de unas sartenes cayendo al suelo estruendosamente, Luck no se altera en absoluto pero yo tenso todo mi cuerpo. ¿Alguien?  Cojo un mando de la televisión que estaba cerca de mi. Entro en la cocina mando en mano. No parece haber nadie pero hay un puñado de sartenes y cazos por los suelos. Busco en toda la casa pero no hay nadie. Estoy solo. Mi estómago se resiente, miro la hora ,son las seis de la tarde. El tiempo ha pasado más rápido de lo que pensaba.

Al día siguiente.

Lo primero que oigo al despertar es la respiración de Luck al lado de mi cama. Como siempre me reincorporo, enciendo luz del cuarto me pongo las... No, las luces de la habitación no se han encendido. "Tendré que buscar alguna bombilla " Pensé. Bajo a la cocina y abro el frigorífico para coger algo de comer pero me abofetea un horrible olor. La bombilla del frigorífico tampoco se ha encendido. Intenté encender varias luces de mi casa pero ninguna daba resultado. Miré los plomillos pero tampoco funcionaba. Tengo que encontrar a todo el mundo rápido. Me pongo un chándal y salgo corriendo de casa con la cadena de Luck atada en la mano y él persiguiéndome por las cuestas de la ciudad. Todo está exactamente igual a como está mi urbanización, Voy de aquí para allá, llamando a casas, negocios y cuando la desesperación me abruma, empiezo a gritar por la calle. No hay nadie.

Me ruge la barriga así que entro en el centro comercial y busco en el supermercado con la poca luz que da el móvil algo de comida que no haya caducado y también pienso para Luck. Me voy a comer a la terraza.

Subido en el muro de la entrada observo la ciudad. Nunca la había visto así. Giro el cuerpo en dirección a Gibraltar . El aire está bastante más nítido de lo normal, puedo ver con todo detalle el puerto de la ciudad vecina. Cuando acabo de comer dejo los cubiertos que cogí del bar en la entrada. Me vuelvo a adentrar en el centro comercial, necesito una linterna. Si quiero ir a buscar a gente fuera de Algeciras necesitaré provisiones...

Un gran sonido estruendoso me sobresalta, parecían una estanterías, aún con la luz del móvil me adentro un poco en el centro comercial. Luck sale disparado ladrando y yo le persigo chocándome con estanterías y carritos de la compra. Alcanzo a Luck y veo que está siendo acariciado por otra persona. Con la pobre luz del móvil apunto al rostro del desconocido. Tendrá mi misma edad, es un par de centímetros mas bajo que yo y algo más esbelto, el pelo castaño y creo ver un atisbo de verde en sus ojos.

-Hola soy Erik, creo que los dos hemos tenido la misma idea.-Dice mientras se lleva la mano a la nuca para acariciarse el pelo.

4

-Unos amigos y yo estábamos de acampada en el campo, hicimos la ruta La Línea-Algeciras. El cual nos llevó dos días. Eso fue hace una semana cuando llegamos a Algeciras encontramos que no había nadie. Eramos 5, tres volvieron a La linea por la carretera y dos nos quedamos aquí. Mi amigo está explorando la parte que pega a la playa y yo pues… Te he encontrado.- Erik sonrió de oreja a oreja.
- ¿Y tienes idea de donde está todo el mundo?
- Armando dice que han sido los aliens. Yo digo que es tonto.
-Ni idea entonces…
-¿Y tu has visto a alguien más?
-Yo me desperté hace unos días en una ambulancia, el conductor estaba muerto. Llevo solo desde entonces. Bueno con Luck.
-Pensé en coger provisiones, linternas, comida, agua y cuerdas.
-Te ayudo.

Durante casi una hora estuvimos buscando a oscuras en el centro comercial mientras nos contábamos nuestras vidas. Erik jugaba al tenis estudiaba en La Línea, tenía dos hermanas y un año menos que yo. Cogimos una mochila bastante grande cada uno. Cogimos seis linternas. Unas latas de comida en conserva (el resto estaba todo caducado o a punto de caducar) y agua hasta que no podíamos más. Nos encontrábamos en la zona deportiva, yo cogí las zapatillas más caras y cómodas que encontré. Erik cogió una raqueta que costaba casi trescientos euros y se puso a darle toques con una pelota. Detrás de él la zona de caza. Le hice un gesto con la cabeza y hábilmente cogió la pelota con la mano libre.

-¿Cogemos algo? Por si acaso.
-¿Sabes disparar un arma? Porque yo no.
-Hay arcos.
-¿Sabes disparar arcos?
-No puede ser tan complicado.

Rompí el cristal con una de las linternas y cogí un arco y unas flechas. Apunté al pecho de un maniquí. La cuerda tiraba de mi mano con demasiada fuerza. Solté y acabó dando a sus pies.

-”No puede ser tan complicado”-dijo Erik sarcásticamente. Cogí un buen puñado de flechas y me colgué el arco a la espalda.
-Vámonos a por tu amigo.

Fuimos a la playa del Rinconcillo. Desde ahí se veía de frente Gibraltar. Estuvimos recorriendo toda la zona de la costa en busca de su amigo no lo encontramos. Erik empezó a desesperarse profundamente. Miraba en todos los rincones y gritaba en busca de su amigo: ¡Salva! ¡salva!,pero no respondía.  

-¿No tienes ninguna manera de contactar con él?
- Tenemos el móvil, pero como no había electricidad dijimos de apagarlos y encenderlos a las 8 para ponernos en contacto.
-Enciendelo y llamale. A lo mejor el está perdido. No sois de aquí.
-Si, tienes razón-Dijo preocupado mientras rebuscaba en sus bolsillos. Encendió el móvil y llamó a su amigo. En el silencio de la paya oímos un tono de llamada. Erik sale corriendo en su busca, Luck y yo le sego.
-Siempre nos quejábamos de que tenía un tono de llamada demasiado largo.- Dijo Erik jadeando mientras corría.- No me quejaré nunca más.

La canción para de sonar. Pero estábamos muy cerca. Miramos por todos los rincones el móvil. “Tiene que habérsele caído” no paraba de decir Erik. “Eso espero” pensaba yo. Se me ocurre mirar dentro del contenedor de basura. Levanto la pesada tapa con una mano y el olor de la basura acumulada  durante varios días me abofetea. Cuando vuelvo a mirar tapandome la nariz veo el cuerpo de un chico de mi edad. La tapa se me resbala y Erik se gira y se abalanza sobre el contenedor pero yo le detengo.
-No Erik no necesitas verlo.
Pero le importa poco. Me aparta con un brazo y cuando abre la tapa se le resbala a él también y se cae al suelo de rodillas mientras vomita por los nervios. Me desengancho el arco de la espalda y cargo una flecha. Definitivamente no estamos solos.

                              ~~~
Erik le quiso dar sepultura a su amigo en la playa, y aunque yo me negara para poder huir de esa zona de la ciudad rápidamente, acabé cediendo y metimos a Salva en un hoyo improvisado.

-Son casi las ocho, ve llamando a tus amigos. Si hay alguien más aquí tenemos que irnos lo antes posible.

Erik tenía las mejillas coloradas y los ojos irritados, me hizo un gesto con la cabeza y sacó su móvil. 

-Sería peligroso ir por la carretera de noche, vayámonos a mi casa, está lejos pero es el lugar más seguro en el que podemos estar.-Sin mediar palabra Erik se reincorporó y juntos nos fuimos a mi casa. Entre lágrimas les contó a sus amigos lo que había pasado. Decidimos salir mañana temprano de Algeciras y encontrarnos en un punto intermedio para no estar solos.
La noche fue dura, desde mi cuarto podía oír los sollozos de Erik, Luck y yo no pudimos dormir en toda la noche, sentía lástima por él pero era algo que tenía que pasar él solo.

A la mañana siguiente nos levantamos y nos fuimos por la carretera andando cargando a cuestas con las provisiones que había cogido el día de antes, el camino se hizo eterno, entre el peso y el malestar de Erik apenas pudimos completar el trayecto. Llegamos al punto de encuentro, una zona pasada Los barrios con una reputación algo dudable, pero ahora no había nadie que juzgara la pureza de las personas. Erik y yo nos paramos en un coche que teñía las puertas abiertas. Yo practicaba con el arco intentando darle a las ventanas de los coches abandonados mientras Erik sentado en el coche miraba a la nada absorto en sus pensamientos.
A lo lejos escuché un ruido, al principio lo ignoré, el familiar sonido de un motor, pero cuando me di cuenta de lo que significaba me abalancé al coche y le metí la cabeza a Erik debajo del asiento, cerré la puerta y ordené a Luck que se quedara quieto en los sillones de atrás. Erik se percató de lo que pasaba.
-¿Quienes son?- me susurró.
-No se, pero mejor esperar.

El coche pasó junto a nosotros a toda velocidad.
-Era una camioneta, iban 3 personas, no tenían muy buena pinta.-Erik desde ahí abajo pudo ver a la perfección como la pandilla pasaba. Tensó todos sus músculos y apretó el puño fuertemente.- ¡Son los que han matado a Salva!
-No lo sabemos, pero tenemos que tener cuidado o… ¡tus amigos! Vienen por esta misma carretera.

-Erik sin pensarlo salió del coche y echó a correr dejando atrás las provisiones, instintivamente yo le seguí pero llevé el arco y a Luck conmigo.

Apenas un kilómetro después les encontramos, estaban golpeando a tres adolescentes, Erik se iba a abalanzar pero le agarré de la mano y nos escondimos detrás de un coche.
-Ellos son tres y llevan armas, no puedes hacer nada contra ellos. Tenemos que organizar un plan.
Miré alrededor y vi en la carretera que divergía de la que estábamos un coche apunto de caerse.-¿Sabes quitar un freno de mano?
-Supongo que si.
-¿Ves ese coche de allí?- Le señalé a Erik- Quiero que lo tires.
-Pero está lejos no servirá de nada.
-Los distraeremos. Ve, que no te vean.
Erik siguió agachado de coche en coche, yo me arrastré hasta llegar a un coche cercano a donde estaban ellos. Luck me siguió oculto también tras el coche.
Erik siguió el plan al pie de la letra, un gran estruendo sonó a lo lejos. Vi a los tres hombres discutir, dos se fueron con el coche a ver que había sido el ruido, el otro se quedó con los amigos de Erik. Solo tenía una oportunidad, tensé el arco. No quería matarlo así que apunté al hombro donde tenía el arma, todo mi cuerpo temblaba pero en el momento de soltar la cuerda se quedó completamente rígido, la flecha salvó velozmente la distancia que nos separaba, pero fue demasiado alto y tan solo le rozó la cabeza, le hice un corte en la oreja. Estaba completamente asustado, vi a Erik correr por la carretera a espaldas del hombre, él se acercaba al coche con la pistola en la mano y con cara muy cabreada. No sabía que hacer así que me metí en el coche. Ordené a Luck alejarse pero aún seguía a la vista del hombre. Y Luck presentía que era peligroso pues quería atacarle. Cuando llegó al coche y vio a Luck le apuntó con el arma.
-¿Donde está tu dueño chucho?

Yo salí por la otra parte del coche sobresaliendo por encima estaba su cabeza, tensé la cuerda del arco y apunté a quemarropa a su cabeza. No quería matarlo pero no sabia que hacer.
-¿No me lo vas a decir chucho?- Apuntó mejor a Luck, no podía permitir que Luck muriera, no iba a permitir que Luck muriera.
Un golpe sordo se escuchó y yo me caí hacia atrás por la impresión todavía con el arco sujetado en la mano izquierda y en la derecha todavía con la posición de agarrar la flecha, pero ya había salido.

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